domingo, 22 de enero de 2012

Mendigo


Es difícil andar

si se ignoran

las vueltas del camino,

si se duda

la firmeza del suelo que pisamos,

si se teme

que la vereda verdadera

haya quedado atrás,

a la derecha

de aquellos pinos...
(... o quién sabe

si perdiéndose en otra primavera,

hace tiempo

cuando una

cálida brisa me empujó hacia el sur

y yo pensé:

"el viento quizá sepa",

y uní a él mi destino,

y seguí andando,

y llegué hasta esta orilla

de mi vida

en donde

-después de tanto esfuerzo-

me he sentado

a recibir

lo que los transeuntes quieran darme.)

- Una sonrisa para este vagabundo,

caballero.
- Dejad en mis pupilas,

bondadosa señora,

algo de la belleza y de la luz

que hay en vuestra mirada también triste

Lo que los transeuntes quieran darme.


Ángel González

2 comentarios:

  1. gracias, por compartirlo y por la mención.
    Espero que lo estés disfrutando.
    Esteban

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    Respuestas
    1. Gracias a ti salaooo!!!

      Me está gustando mucho, tendrás que dejarme más.;-)
      Un abrazo

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